Mario Molins | Artist | Sculptor | Sobre mí
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Mario Molins tiene un recorrido artístico importante. Es un escultor de Binéfar, nacido en 1983, licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, con estudios de doctorado y de espíritu inquieto.

Ha realizado numerosas exposiciones tanto en la geografía española, como en el extranjero. Son veinte las exposiciones individuales que ha realizado, entre las que hay que destacar, la exposición en el CDAN-Fundación Beulas de Huesca, la realizada en la sala Puerta Gótica de la Universidad de Navarra, la exposición del Parque José Antonio Labordeta de Zaragoza, o la muestra en Espace Art Gallery, en Bruselas, entre otras. En cuanto a las exposiciones colectivas, son treinta y tres las exposiciones que ha llevado a cabo el artista binefarense, destacando las exposiciones realizadas en la Fundación Antonio Perez de Cuenca y en Casa Elizalde de Barcelona entre muchas otras.

Han sido numerosas las menciones en concursos de artes plásticas que ha recibido, habiendo recibido premios, como es el caso del otorgado por la Asociación Aragonesa de Críticos de Arte (AACA) otorgándole el galardón al mejora artista aragonés menor de 35 años del 2015. También ha recibido Primeros premios como el concurso de escultura organizado por la fundición dúctil Benito, el primer premio del concurso de arte joven organizado por el Centro Cultural Cotxeres-Casinet de Barcelona y el primer premio del Concurso de escultura Silvestre d´Edeta de Valencia, entre otros.

Mario Molins ha investigado y practicado la escultura en piedra, con la que en varias ocasiones a conformado esculturas públicas de gran carga estética y simbólica. Con el bronce ha investigado sobre técnicas y pátinas naturales, aplicadas a este metal. Cuando trabaja la madera, lo hace con un gran respeto hacia la naturaleza. El artista deja que el material comunique y logra que se establezca un diálogo entre el arte y la naturaleza. Molins escudriña dentro de los troncos, busca el paisaje al que perteneció el árbol, lo deja hablar, para descubrirnos todo un mundo, para mostrarnos la naturaleza. Como ejemplo podremos ver cerca de Binéfar, en Albelda, en un campo de olivos, una talla in-situ de un olivo, resultando una escultura inamovible. Con el tiempo el olivo volvió a brotar por la base y dió frutos, fue naturaleza, árbol y escultura. Se produjo una catarsis. Por otro lado Mario Molins llevó a cabo la talla directa de una escultura, de unos ocho metros de altura, en un ciprés portugués que se secó en la rosaleda del Parque José Antonio Labordeta. Se llamó “Catharsis”. Allí habló la naturaleza y el artista. Pero hubo más diálogos. Molins ha tomó un brote de bronce dorado, que es una fundición directa de una rama del propio ciprés, metáfora de la vida, de la germinación, de la semilla. Más diálogos es imposible de ver.

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