Mario Molins | Artist | Sculptor | ARBÓREO
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En Galería Finestra Estudio, Zaragoza, 2015

 

ARBÓREO

 

Manuel PÉREZ-LIZANO FORNS
Presidente de AACA y vicepresidente de AECA

En otra crítica comentábamos la enorme categoría del joven escultor Mario Molins, sin duda en su anterior exposición, también en la galería Finestra Estudio, pero ahora inaugurada el 15 de enero. Presenta alguna obra del pasado inmediato y el resto de finales de 2014 y 2015. Como su obra es la consecuencia de su permanente sentir del campo, también podemos sugerir que respira el mismo ámbito de sensaciones que el pintor y escultor Germán Diéz, en el sentido de vida, soledad, muerte, silencio y vacío infinito, de ahí que las esculturas sean una consecuencia de dichos rasgos.

Podemos comenzar con cuatro excepcionales dibujos que titula Retorno I, II, III y IV, más que refinados, hechos mediante cartulina blanca e incorporación de astillas en forma de árbol para simbolizar la nueva vida. En cuanto a las esculturas, siempre madera, tenemos títulos, tan significativos, como Perenne y caduco, Semilla abierta I y II, Zarza, Crecimiento V y VI, Rebrote I y II, Resquicio I y II, Ascla I y II, Ánima X y XI, Medro I y II, Memoria y Brotes. Esculturas que se distinguen por su impecable sentido de la composición, el cambiante ámbito formal y el toque expresionista más o menos acentuado según el tema, razón de su cambiante impacto visual, con el tronco de árbol como gran protagonista Tenemos esculturas con el tronco del árbol sin corteza y el énfasis vertical o configurando un bloque compacto. También se distinguen las obras quemadas en zonas concretas. Hasta aquí la muerte como presencia natural. La vida, sin embargo, se detecta en dos esculturas con los troncos sin corteza, también destruidos, con la diferencia de que están abiertos para que emerja del interior el deseado nacer como indestructible futuro. También en cuatro tablas de un mismo árbol e incorporación de una o más formas ovaladas para simbolizar el nacimiento de un nuevo árbol. Escrito así, como un planteamiento entre vida y muerte, parece muy sencillo, pero conviene recordar lo ya escrito tras citar los títulos de lo expuesto.