En Sala Cegonyer, Fraga (Huesca), 2007

Tensiones

El joven artista, estudiante todavía de Bellas Artes en Barcelona, expone una interesante muestra de 21 esculturas de pequeño formato en Fraga. Mario Molins, escultor de Binéfar nacido en el año 1983 y con una temprana vocación artística, presenta una coherente exposición en Fraga, en la que se encuentran hierros de sección cuadrada que se retuercen y a la vez expresan tensión, maderas naturales de olivo que reciben hierros clavados de mil volutas, planchas de acero retorcidas de sugerencias infinitas, alguna fundición en bronce o aluminio, piedras esculpidas y pulidas.

Mario Molins reinterpreta, en diversos materiales y técnicas, los lenguajes y preocupaciones estéticas de los mejores escultores del siglo XX. Sin duda, las referencias a Pablo Gargallo, Eduardo Chillida, Pablo Serrano o Jorge Oteiza están presentes. También David Nash y los preocupados por la Naturaleza en el arte. ¿Quien no tiene referencias? Sería improcedente que un joven artista no las tuviera. Sin embargo, en las obras de este joven artista de Binéfar se observa una pasión, un interés, un esfuerzo y unas líneas de investigación que preludian una fuerte personalidad artística. Tiene una seriedad y un rigor que anuncian a un artista con personalidad propia en el mundo del arte.

Quienes le conocen bien dicen que quien ve trabajar a Mario Molins encuentra la mezcla entre el juego inocente y puro de un niño y la mente clara del adulto comprometido con su trabajo. Mario Molins intenta dotar de vida a la materia inerte. Este parece ser el sentido del título de la exposición. “Tensiones” resume su voluntad investigadora y la lucha por dotar de vida a los elementos inertes.

Ricardo García Prats